"El objetivo final del festival no se limita solo a la recolección de residuos o al intercambio de objetos, sino a fomentar una mentalidad ecológica."

Vivimos en la época de la sexta extinción masiva, y por primera vez, la causa de esta extinción es el ser humano. La jerarquía de valores invertida lleva a considerar el dinero como el valor más alto, mientras que el planeta se percibe como un recurso infinito en la búsqueda de satisfacer los intereses de la sociedad de consumo.
La mayoría de los activistas medioambientales advierten sobre una catástrofe ecológica, la sexta extinción masiva, y esto es una motivación negativa que lleva a las personas a la depresión y a un sentimiento de desesperanza.

Creemos que rendirse temprano no es una opción y que es necesario tomar acción. No todos somos Elon Musk, capaces de emprender proyectos tecnológicos grandiosos para salvar el mundo, pero podemos comenzar por nosotros mismos, por nuestra conciencia, nuestra familia y nuestro entorno inmediato en el esfuerzo de salvarnos a nosotros mismos y luego al planeta.
Hoy en día, las personas tienen acceso a mucha información sobre cómo las cosas van mal, pero hay pocas herramientas reales para la acción directa que puedan cambiar verdaderamente la situación, inspirar y unir a las personas.
Ver un video sobre una ballena encontrada en Noruega con kilogramos de plástico en su estómago, luchando por poner fin a su sufrimiento, solo genera desesperación y conduce a una sensación de impotencia aprendida.
Nuestra tarea es crear productos y servicios que contribuyan a inspirar a las personas y cambiar la conciencia colectiva hacia un sistema de valores sostenible, donde el valor fundamental sea un entorno limpio, sin el cual no pueden existir otros valores, como la salud humana o la redistribución de recursos financieros.

En la base del gobierno de la sociedad yace un nivel conceptual-mitológico. Según el famoso antropólogo Yuval Harari, en el núcleo de la sociedad occidental se encuentra el mito de la inmortalidad personal, narrado en el épico sumerio de Gilgamesh.
Todas las tecnologías de digitalización, biohacking e inteligencia artificial provienen del deseo del ser humano de vivir eternamente.
Gilgamesh es una figura semidivina profundamente afectada por la muerte de su hermano nombrado Enkidu. Se embarca en una búsqueda para encontrar la flor de la inmortalidad. A pesar de encontrarse con un ser inmortal que le advierte que es una mala idea, ya que todos los que amaba están muertos, su cuerpo está marchito y sufre dolor, y la muerte siempre lo elude a pesar de que la llama constantemente, Gilgamesh decide llevar consigo la flor de la inmortalidad y consumirla. Sin embargo, mientras se baña en un río, una serpiente le roba la flor, obteniendo la inmortalidad, y Gilgamesh regresa a su ciudad natal de Uruk con las manos vacías.
La humanidad ha casi logrado una forma de inmortalidad a través de varios productos. Hace setenta años, los seres humanos aprovecharon la energía atómica e introdujeron los polietilenos. Ambos productos, en relación con la vida humana, son prácticamente inmortales. El trigo no se cultivará cerca de Chernobyl durante cientos de años, y la primera bolsa de plástico probablemente sobrevivirá al menos otros 500 años.

La inmortalidad perjudica al medio ambiente, no es sostenible desde el punto de vista ecológico.
Existen otros mitos que se originan en el mito del eterno retorno, como los descritos por James Frazer en su libro 'La rama dorada: Un estudio sobre magia y religión'. Estos mitos se basan en la idea de la naturaleza cíclica del universo. Por ejemplo, en el épico de Ural Batyr, el héroe rechaza la inmortalidad personal a favor de la inmortalidad del sistema.
Después de una feroz batalla con fuerzas oscuras y el inicio de una catástrofe ecológica (falta de alimentos y agua limpia), Ural Batyr derrama agua viva a su alrededor, sanando la naturaleza a su alrededor.
Ural Batyr afirma que la muerte es simplemente la lógica de la vida y que uno debe morir en el momento adecuado. Sin embargo, la inmortalidad existe a través de los hijos (conexión genética), a través de buenas acciones (creatividad) y a través de la memoria de las personas sobre tus buenas acciones (reputación).
Uno puede vivir en este mundo de diferentes maneras, uno puede soñar y actuar de acuerdo con su plan de vida, o puede desestimar todo y decir que nada cambiará, que no vale la pena intentarlo porque uno es insignificante.
Es la elección de cada individuo ser la causa o la consecuencia.
Hemos decidido crear un festival como un punto de encuentro para personas afines, personas capaces de tomar acción.
Nuestro objetivo es mejorar la economía y ecología de las comunidades y proporcionar herramientas para la cooperación entre personas y proyectos.